Por Luis Tovías Baciao
/ Foto Geczain Tovar
Al buscar un medicamento para alguien, y al no conseguirlo en esa zona de Valencia, aproveché y pasé a pie de la red de farmacias muy conocida hacia la avenida Monseñor Adams. Me dio la impresión de una escasez de gente ese viernes en la mañana en la vía que pasa por la esquina del hotel donde se presentó el primer libro de Mayluc Martínez.
Acudí al hotel invitado por mi amigo escritor Rafael Victorino Muñoz, quien desde hace un tiempo se halla al frente del portal El Diente Roto. El texto a esparcirle pétalos es Visión Emergente de la Educación Inclusiva.
Por supuesto que por la sola pasión del autor no se puede determinar la calidad de su hechura. Mas en este caso me parece que al menos en el lanzamiento, la creadora encendió, con justicia, una curiosidad por un tema carente de un mayor espacio mediático.
Acompañada por su esposo, hijo, amigos y los entendidos del asunto, entre otros convidados, la doctora en Educación considera que su título posee un hilo conductor de sus sueños altruistas juveniles, trocados luego en reflexiones útiles para la humanidad.
La fundadora y líder de la organización psicoeducativa TAEO internacional, informó que este bloque cuenta con tres sedes en la capital carabobeña y una en Santiago de Chile.
Menos mal que mi vieja pretensión de tomar una buena foto con un teléfono chocaron con la realidad y el intento de mi herejía resultó suplida por el maestro en las gráficas Geczain Tovar, que por fortuna estuvo allí, y me pasó después sus fotografías del acto.
SÍNTESIS
El libro relacionado con «la educación inclusiva, aspectos, fundamentos, perspectivas y realidades de esta, es un complexo teórico, producto de una experiencia de muchos años que venimos llevando a cabo desde la organización de TAEO. En interacción con instituciones educativas, organizaciones universitarias, entre otras de Valencia», aseguró Martínez antes del bautizo.
Toda esta experiencia, así como el análisis de leyes venezolanas asociadas al área y el estudio de la intersubjetividad de actores involucrados en el proceso educativo, tributó a esta publicación, añadió.
A su juicio, su libro, obsequiado a los asistentes del acto, servirá como una semilla que funja como un motivador «para que sigan consolidándose esos cimientos necesarios para la construcción de la educación inclusiva».
Puede existir la cultura inclusiva, pero «cuando no se tiene claro realmente como concepto pedagógico (…) se orientan los refuerzos hacia una meta distinta; entonces hay que saber, conocer qué es la educación inclusiva y en qué consiste», sostiene,
Entonces, la analista propone que ello se construya mediante una red de los miembros de cada institución educativa. «Los invito a imaginar el alcance de la educación inclusiva como quien emprende un viaje, y que el autobús en el que van a viajar es la institución educativa».
El bus, que comienza su viaje solo, «poco a poco cada vez más miembros se van motivando y finalmente va a viajar lleno, pero se tiene que saber hacia dónde se viaja, eso es fundamental», acota.
Lo otro es que «cada uno de nosotros, como miembros educativos, tenemos que sentirnos implicados; apreciar el fenómeno de la educación inclusiva, que es complejo, ambicioso, incluso es un ideal para algunos», razona .
Cabe destacar que la doctora Elisabel Rubiano, de Rubiano Ediciones, y María Eliana Quiñonez presentaron la obra, en tanto que Gabriela Daza fue la oradora del evento, que contó con una bienvenida de Rafael Victorino. En definitiva, un ambiente familiar para tratar un punto de suma importancia global.