Por Ética Prensa
/ Foto Caroline Chen -AP-RT
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha alertado que 2023 será «otro año desafiante, con una desaceleración del crecimiento global a menos del 3 por ciento debido a que las cicatrices de la pandemia, la guerra en Ucrania y el endurecimiento monetario pesan sobre la actividad económica».
Este domingo en el Foro de Desarrollo de China, la experta acotó que, incluso con mejores perspectivas para 2024, el crecimiento mundial se mantendrá muy por debajo de su promedio histórico del 3,8 %.
«Las incertidumbres son excepcionalmente altas, incluso debido a los riesgos de fragmentación geoeconómica que podría significar un mundo dividido en bloques económicos rivales, una ‘división peligrosa’ que dejaría a todos más pobres y menos seguros. Juntos, estos factores significan que es probable que las perspectivas de la economía mundial a mediano plazo sigan siendo débiles», consideró.
A su juicio, se halla claro que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado. «En un momento de mayores niveles de deuda, la rápida transición de un período prolongado de bajas tasas de interés a tasas mucho más altas, necesarias para combatir la inflación, inevitablemente genera tensiones y vulnerabilidades, como lo demuestran los acontecimientos recientes en el sector bancario en algunas economías avanzadas».
Las autoridades «han actuado con decisión en respuesta a los riesgos para la estabilidad financiera, y los bancos centrales de las economías avanzadas han mejorado la provisión de liquidez en dólares estadounidenses. Estas acciones han aliviado la tensión del mercado hasta cierto punto, pero la incertidumbre es alta, lo que subraya la necesidad de vigilancia», sostuvo.
La vocera aseguró que se continuará el monitoreo de cerca los desarrollos y «evaluando las implicaciones potenciales para el panorama económico mundial y la estabilidad financiera» mundial. «Estamos prestando mucha atención a los países más vulnerables, en particular los países de bajos ingresos con altos niveles de deuda», añadió.